Stress o es cuatro?
Pasaron las fiestas, empieza un nuevo año y muchos sienten nuevamente el stress que acarrea el reinsertarse a las labores cotidianas; sea el trabajo, los estudios, las ocupaciones del hogar o, en algunos casos, todas las anteriores.
Stress se ha vuelto una palabra cada vez más común en nuestro vocabulario e inmediatamente se la relaciona con el malestar que se siente cuando nuestras actividades sobrepasan nuestra capacidad para ejecutarlas, manejarlas, afrontarlas, tenerlas bajo control…
Lo que muchos no saben, es que el stress es un elemento constante en nuestras vidas, el stress, por definición, es una reacción natural ante cualquier estímulo. El stress propicia el estado alerta, es en realidad el empuje necesario para enfrentar situaciones. Pero cuando este stress ya no ayuda y más bien es un plus de agobio, se convierte en distress.
Es el distress el que causa el malestar, la angustia, la irritabilidad, y, en casos más graves, enfermedades o trastornos físicos.
El punto clave es, entonces, aprender a lidiar y manejar el stress, antes de que se convierta en distress. Existen desde simples tips hasta talleres para aprender hacerlo, que uno u otro sea el adecuado para nosotros dependerá de nuestra personalidad, historia, costumbres, etc.
Ahora el asunto es, ¿sonará bien decir «estoy distressado»?